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Tipología de ministros (una aproximación)

Si le proponen ser Ministro de Estado, le sugerimos leer este artículo. A lo mejor lo ayuda en su decisión. 

Publicado: 2014-07-24

Si algo nos ha dado el actual gobierno es una cantidad mayor y una alta variedad de mi­nistros. Los ministros son los brazos políticos de todo go­bierno: proponen, defienden, comunican y protegen a los presidentes. A propósito del nombramiento de Ana Jara, y los rumores de cambio para des­pués de 28 de julio, aportamos una tipología de los ministros. A lo mejor ayuda a entender tan sorprendentes nombramientos y licenciamientos. 

1. Ministros tecnócratas. El co­nocimiento de cifras, el presti­gio profesional y los contactos los lleva al gabinete. Pueden te­ner mucho poder, generalmen­te están en el Estado aunque el mercado es la divisa. Su econo­micismo lo aplican a todo, no siempre con los mejores resul­tados. Los medios siempre les dan una segunda y hasta terce­ra oportunidad.

2. Ministros familiares. Nombra­dos por la amistad del presiden­te (o de la familia presidencial), pueden ser tecnócratas, del par­tido o un buen amigo. Pero es su cercanía al presidente (o a quien lo supla) lo que los consolida. Reciben encargos extra-minis­teriales.

3. Ministros políticos. Pueden ser del partido de gobierno (Hu­mala ha tenido solo a tres), de un partido aliado (Perú Posible) o políticos independientes. Son cuadros con peso propio. Si co­nocen y son oportunos se hacen permanentes. Generalmente los tecnócratas (sean de su entorno u otros ministros) los mastican pero no los pasan.

4. Ministros sociales. Cada vez son menos sociales y actúan de acuerdo a los presupuestos más economicistas o tecnocráticos sobre todo del MEF. Si no tienen peso propio están bajo el vaivén de lo que diga el viceministro de Hacienda. Reciben las presiones sociales, pero el cómo respon­den no depende de ellos.

5. Ministros refundadores. Quieren acabar con todo lo que encontraron. Quieren innovar o cambiar todo: desde leyes orgá­nicas, funcionarios, el logos de los programas, hasta el color de las paredes. Son un peligro para la institucionalización y conti­nuidad de las políticas públicas.

6. Ministros pasajeros. Son nom­brados por circunstancias espe­ciales o para misiones concre­tas. Evitan la candela política. Mantienen sus acciones estric­tamente en los límites de las normas y reglamentos de cada ministerio. Calladitos cumplen, se van rápido, oportunamente y satisfecho con la mejora del cu­rrículo.

Agregaríamos más: “minis­tros militares”, “ministros fu­sibles”, “ministros silencio­sos”, “ministros por error”, “ministros brevísimos”, “mi­nistros antipáticos” y “minis­tros que no son”. Si alguna vez acepta ser ministro, si lo per­mite esta aproximación tipoló­gica lo ayudará a saber cómo lo mirarán, cuánto lo valorarán y cuándo lo licenciarán.

(Publicado en Exitosa Diario, 24 de julio del 2014)


Escrito por

Javier Barreda

Sociólogo PUCP, docente. Escribo. Ex Ministro de Trabajo. Ex- Vice de Promoción del Empleo y de Desarrollo Social. Director Editorial UNFV


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Búfalo de pradera

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