¿La ley (pulpín) no te quita nada?
¿“los jóvenes no han leído la ley”, “falta marketing”, “están siendo manipulados por los políticos”? Los que la han hecho no conocen el mundo juvenil laboral. O sí y demasiado.
“Lean la ley y saquen sus conclusiones… Esta ley lo va a ayudar”, ha dicho el presidente de la República en Huancavelica. ¿Quién debe leer bien la ley? Con todo respeto, es usted, señor Presidente. Pero no solo leerla sino contrastarla con el mundo laboral del joven peruano. Y así salir de la lógica elitista de la tecnocracia pulpín: “los jóvenes no han leído la ley”, “falta marketing”, “están siendo manipulados por los políticos”. Muchos jóvenes han leído la ley. Más importante: miles de peruanos construyen una idea de la norma a partir de su experiencia y vivencias en cada puesto de trabajo; de lo que les pagan, de sus despidos o permanencias, de sus aspiraciones.
Dicen los partidarios de la ley: “La ley no le quita nada, les da lo que no tiene”. Lo real es que la ley pone en peligro las gratificaciones y CTS a 340 mil jóvenes que están en contratos a plazo fijo en empresas de 10 a más trabajadores (empresas medianas y grandes que sí están incluidas en la ley). Basta que el joven deje de estar en planilla por 91 días (muy común) para que sea incluido bajo la llamada ‘Ley Pulpín’ en un próximo contrato. ¿Apostamos?
Se dice también: “Esta ley garantiza tu derecho a la sindicalización y huelga”. ¿Qué joven contratado a plazo fijo en una empresa formal opta libremente por sindicalizarse? ¡Por favor! Sólo el 6% del sector privado es sindicalizado y de ellos el gran porcentaje son trabajadores adultos que están en plazo indefinido. Los jóvenes saben que muchos empleadores lo hostigarán y podrían despedirlos si intentan sindicalizarse. ¿O no?
Entonces, ¿por qué marchan miles por todo el Perú contra ‘la Ley Pulpín’? Porque sienten que los autores de esta ley aprobada a la carrera, lo hicieron sin conocer cómo realmente es el día a día en su mundo laboral formal e informal. Para decir –después de las marcha de miles- que la norma es “perfectible”. Feliz Navidad.
Publicado en Exitosa Diario, 25 de diciembre del 2014