Balarezo, Oropeza y los empresarios
"¿El lamentable caso Balarezo responsabiliza y descalifica a CAPECO, a CONFIEP, a gremios empresariales? Definitivamente no. ¿Y el caso Oropeza, al APRA?"
Hace más de dos años escuchaba la preocupación de los empresarios respecto a la imagen de corrupción que tenía la población sobre su sector. “Cómo es posible”, decía uno, “¿no saben todo lo que hacemos por el país, de los impuestos que pagamos?”. La encuesta de Proética 2012 (Ipsos) traía cifras alarmantes: 81% de los peruanos consideraban que las empresas eran corruptas y que 65 de cada 100 empresarios eran corruptos. Y si corrupción era percibida por tamaño de empresa, el 78% respondía que la gran empresa era la más corrupta.
¿Por qué esta percepción tan crítica de los peruanos con uno de los sectores que ha coliderado sostenidamente el crecimiento del país en los últimos años? Han invertido y han dado empleo. Muchas explicaciones, al final las percepciones son hijas de las vidas cotidianas. Una encuesta similar al 2015 podría decirnos cómo creció o decreció esta percepción y por qué.
Pero, el caso de Lelio Balarezo definitivamente afecta la imagen empresarial. El líder de uno de los gremios del sector que más ha crecido económicamente –construcción civil- ha falsificado facturas para evadir impuestos y ha sido sentenciado. Gonzalo Zegarra, de Semana Económica, ha adelantado un concepto duro: “lumpempresariado”. CAPECO, gremio liderado por Balarezo por más de diez años, ha deslindado en un comunicado: “no conocíamos el proceso judicial”. Y Martín Pérez, expectante presidente de la CONFIEP, ha lamentado sinceramente que Balarezo “no haya informado su situación legal”; era su vicepresidente. ¿El lamentable caso Balarezo responsabiliza y descalifica a CAPECO, a CONFIEP, a gremios empresariales? Definitivamente no.
El caso de Oropeza ha golpeado al Apra. Un inscrito, hijo de un dirigente distitrial, está metido en un mundo de Porsche, peligrosas juntas, ajustes de cuentas, vedettes, fiestas locas y con servicios de limpieza a tres gobiernos, incluido al actual, al Ministerio Público, la SBS y el Poder Judicial. Y al Apra se le acusa de todo. El caso Balarezo es individual; lo dice la CONFIEP y CAPECO y se les cree. El caso Oropeza es individual; responde el Apra; a la hoguera eterna. Que la corrupción no gane, investiguemos todo y tiempo al tiempo.
Publicado en Exitosa Diario, 30 de abril del 2015