Un Perú levantisco
Nuestro país vive momentos de turbulencias, de inconformidades; se hace levantisco (antes lo ha sido también). Son situaciones complejas.
Escena 1. La oposición al proyecto minero ‘Tía María’ en Arequipa no se atenúa. La contundente denuncia por extorsión a Pepe Julio Gutiérrez, dirigente opositor al proyecto y militante de Tierra y Libertad, no detiene la protesta.
Escena 2. Ayer fue noticia el enfrentamiento entre la Policía Nacional y un numeroso grupo de invasores de tierras en una zona arqueológica de Lurín. Saldo: tres policías heridos.
Escena 3. Los medios de comunicación difunden noticias de asesinatos y son cada día más peruanos los que son asaltados. La sensación de victimización crece. Según Ipsos, el 44% de peruanos desaprueba al presidente Humala por la inseguridad ciudadana.
Escena 4. Los trabajadores mineros en huelga denuncian la tercerización del 70% de los contratos de este pujante y necesario sector de la economía nacional.
Escena 5. En un partido de fútbol, seis jugadores de Alianza Lima le saltan al cuello al árbitro y genera la suspensión del partido y la sanción justificada a los responsables.
Escena 6. Al interior del país la aprobación de Humala cae a 18.9% (CPI) y a nivel nacional es de 21% (Ipsos). Sin embargo, el Gobierno en su conjunto cae al 18% (Ipsos): el 46% de los peruanos desaprueba a Humala, expresa como razones “por la corrupción de su gobierno” (Ipsos).
Escena 7. El 70% de los peruanos considera que el Perú puede “convertirse en un narcoestado” (Ipsos).
Escena 8. El ministro de Economía, Alonso Segura, se sincera y dice: “No tenemos una respuesta clara para enfrentar la informalidad”. La informalidad laboral ha dejado de reducirse; la minera y otras siguen haciendo de las suyas.
Puede haber más escenas. Nuestro país vive momentos de turbulencias, de inconformidades, se hace levantisco (antes lo ha sido también). Situaciones complejas. La clase dirigente (pública y privada) tiene sus responsabilidades, pero el Poder Ejecutivo tenía la posibilidad de generar soluciones (estas ya no llegarán). Se necesitan nuevos liderazgos, con la sabia combinación sugerida por Maquiavelo: de la fuerza del león y la astucia (imaginación) del zorro.
Publicado en Exitosa Diario, 21 de mayo del 2015