La encuestadora GFK le otorga al presidente Humala 10% de aprobación y 85% de desaprobación. Es el índice de aprobación más bajo en lo que va el régimen y uno de los más bajos considerando el gobierno de Alejandro Toledo que bajó su aprobación a 6% en mayo del 2004 y 8% en agosto del 2005. ¿Qué explica esta tendencia a la baja del Presidente en estos meses? Algunas respuestas: 

1. La gente ha perdido la fe en un presidente que dijo que la “honestidad hacía la diferencia”. Se percibe que no hay honestidad ni coherencia. Las denuncias de corrupción y beneficios personalísimos son creíbles por la gente. La incoherencia de 30 mil soles de sueldo a los ministros tiene un impacto fulminante en los millones de peruanos de sueldos emergentes.

2. Nadine Heredia, no deja de caer su aprobación al 11% y más peruanos (75%) consideran que las denuncias a ella “son justificadas”. Inicialmente Heredia era un rostro joven y renovador de la política. Desde que se develó que pretendía postular, su “buena intención” con los pobres fue menos creíble y sus impertinencias en el poder y frívolas adquisiciones desfondaron su carisma inicial.

3. Un discurso de inclusión social no se refleja en la realidad, ahí está la aprobación en el sector D de tan solo 10%. La inclusión es laboral, si no, no la es. El empleo ha dejado prácticamente de crecer y los programas sociales (salvo Beca 18) no han sido novedad ya que el “Modelo” los proporcionaba antes y, ahora, son lo mismo aunque con nombres nuevos.

4. Los ministros son “técnicos”, pero los privilegios, desigualdad e ineficacia dentro del Estado son mayores. Los técnicos solo pueden ser eficientes con una buena cobertura política. Un gabinete técnico “cumple” sectorialmente, pero no innova, no impacta socialmente, no consolida políticamente cambios o modernizaciones.

5. La honestidad para el 73% de peruanos es “cumplir lo que se promete”. El candidato Humala prometió mucho de todo y tanta seguridad; esta última misma se ha hecho casi inexistente en el día a día de los peruanos. Ante la creciente inseguridad pareciera constatarse que el Presidente no cumple, no gobierna, no decide.

Tiempos difíciles y de pesimismo: 88% de peruanos cree que la situación “empeorará” o “será igual”. Con 10% es difícil que el Gobierno endose adhesiones a un candidato. La oposición ganará, pero en un Perú irreverente y desencantado no será fácil de canalizar demandas. Laboriosa tarea el recuperar tanto tiempo perdido. 

Publicado en Exitosa Diario, 2 de julio del 2015