Durante el debate electoral los temas laborales no han sido tan relevantes. Salvo excep­ciones, los candidatos en su mayoría reducían la cuestión laboral en el Perú al incremento de la remunera­ción mínima vital (RMV), la disponibi­lidad o no de los aportes de las AFP, la aplicabilidad o no de la Ley Servir y, aho­ra, el llamado seguro de desempleo. Está pendiente un debate más sobre la creación de empleo y los derechos laborales. 

En el país cada día son más perua­nos los que no tienen empleo. El voto del 10 de abril, dicen algunos, es de re­afirmación del modelo, pero ese voto a su forma busca también cambios en el mismo modelo. Y mucho tiene que ver la va­loración crítica de los peruanos sobre este sistema económico con las pre­carias condiciones de trabajo (para los que lo tienen) y de falta de empleo (para los que no los tienen). En el pri­mer caso, son relevantes las relacio­nes con los empresarios, las remune­raciones y la estabilidad relativa o no en el puesto de trabajo. A lo que se agregaría las posibilidades de ascenso o progreso en el puesto o ámbito de labor.

Sin embargo, tenemos problemas en lo referido a los peruanos que pasan varios días ya sin empleo y que es un número creciente. De acuerdo al INEI, la tasa de desempleo de Lima Metropo­litana se ubicó en 7.2%, lo que equivale a aproximadamente a 370,500 perua­nos que están buscando trabajo de ma­nera activa. A fines del 2015 los lime­ños que buscaban una plaza laboral sin éxito eran 290 mil, aproximadamente el 5.7%. Todo ello por encima del pro­medio nacional de desempleo, que ha sido de 4.5%. En Lima crece el desem­pleo; en un trimestre 80 mil peruanos más buscan empleo. Lima es una ciudad moderna y atrayente, pero que ha dejado de ser incluyente laboralmente. La no generación de em­pleo es la razón por la cual la muy poca pobreza que se reduce se explicaría por la acción de algunos programas socia­les. Sólo el empleo saca definitivamen­te a los pobres de la pobreza.

Un desafío al futuro gobierno es la generación de empleo y la calidad del mismo. Un pacto por el empleo dig­no es clave. Este 1° de Mayo, que sea la ocasión para reimpulsar una debate so­bre las vías de generar empleo con cali­dad y teniendo en cuenta el mundo tan competitivo, turbulento e inesperado que vivimos cada día.

Publicado en Exitosa Diario, 28 de abril del 2016