¿Qué hacer con Sendero Luminoso?
El terrorismo generó un inmenso dolor en una década y media. ¿Cuánto hacemos desde instituciones, partidos y familias para que no se pierda en la memoria las lecciones y el indescriptible dolor con el que nos marcó el terrorismo? Ello es hacer pedagogía y memoria, la mejores armas en una mejor democracia.
Mi generación vivió el terrorismo y todo lo que ello implicó de dolor, sangre, muertes de tantos, pérdidas materiales. Sendero Luminoso (luego y más débil el MRTA) generó todo un espiral de violencia, a partir de un razonamiento totalmente ideologizado y destructor. Todo era necesario (asesinatos de comuneros, policías, autoridades, apristas, izquierdistas, empresarios, etc.) para hacer la revolución, mandada por un señor que se definía así mismo como la “Cuarta Espada de la Revolución Mundial”. En la mentalidad senderista “todo lo que sucedía, merecía suceder” para cumplir el Pensamiento Gonzalo (coctel explosivo de mesianismo, marxismo, maoísmo, desprecio a la vida, rencor y más).
Para la Comisión de la Verdad el principal responsable de la violencia política en los 80 fue Sendero Luminoso. Y hay diferencias totales con Colombia. En Colombia las FARC en varias oportunidades buscaron acuerdos de paz con el Estado colombiano y, antes, el M-19 se integró a la vida democrática a inicios de los 90. Pero fue la voluntad de ambos movimientos guerrilleros activos y en armas; su racionalidad política los llevó a los acuerdos de paz; sus proyectos tenían serios límites, a pesar que podía ocupar gran parte del territorio colombiano. Con Sendero Luminoso fue distinto; fue una máquina minoritaria y fundamentalista de matar, hasta que el GEIN capturó a Abimael Guzmán el 12 de setiembre de 1992. Su llamado al “acuerdo de paz” fue una salida obligada (también para salvar la vida de su cabecilla), por ello la sociedad peruana tiene derecho a dudar y defenderse. Hasta aquella fecha no había una línea en sus panfletos o discursos sobre “acuerdos de paz”, “solución política” o algo parecido.
Es importante que se reaccionara política y legalmente ante el mausoleo. Pero reconozcamos que hemos perdido energía (o hemos tenido un exceso de confianza) sobre la acción ideológica y cultural de Sendero. Lo militar y el trabajo policial tienen un rol. El video de senderistas marchando hacia su mausoleo fue filmado por la propia policía. Hay vigilancia. Lo importante es el trabajo político, pedagógico, simbólico en la conciencia de los ciudadanos y los más jóvenes.
El Apra tuvo más de 1000 víctimas. ¿Pero, cuánto hace el Apra para recordar a sus militantes y al país lo sucedido? Y ¿cuánto hacen las izquierdas, los sindicatos, el fujimorismo, las comunidades, las universidades, para que no se pierda en la memoria las lecciones y el dolor que dejó el terrorismo? Ello es hacer pedagogía. No podemos evitar, que en tanto no hagan apología, los pocos o muchos del Movadef actúen. Pero la democracia se defiende siendo mejor y recordando lo más posible lo sucedido. Cada institución y partido tiene su rol. El Estado tiene el deber de no bajar la guardia, y lo primero es recordar en cada momento lo que hizo y proclamó Sendero hasta el 12 de setiembre de 1992. Y que lo hubiese seguido haciendo si no caía Guzmán.
Publicado en Exitosa, 29 de octubre del 2016