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Por Odebrecht los conoceréis

El  mega caso Odebrecht no sólo involucraría a políticos; también a funcionarios, tecnócratas y empresarios. Es importante encontrar y personalizar a todos los responsables cual fuese su condición, influencia y poder. Solo la verdad no hará libres.

Javier Barreda 

Publicado: 2017-01-10

El equipo de fisca­les que investigan el caso Odebrecht dice que es toda­vía prematuro proporcio­nar nombres de implicados. Los hechos u obras parecie­ran sí ya estar detectados. Si la Fiscalía está negociando con la empresa Odebrecht el adelanto de la devolución del dinero ganado ilícita­mente, se podría calcular ya en qué obras existieron los sobornos y comisiones. Ello ya implica montos y obras precisas, y de ahí obviamen­te se puede deducir los res­ponsables directos que “ne­gociaron” con la empresa brasileña al infinito y mucho más. Con los nombres de los responsables, luego viene la tarea delicada y fina de de­mostrar los delitos ligados a cada uno de ellos. Al adelan­tar Odebrecht la devolución de montos por ganancias de obras con delito, ya se se­ñala un derrotero hacia la responsabilidad personal penal. De ahí podemos de­ducir algunas posibilidades sobre la naturaleza de los responsables: 

Que sean políticos (mi­litantes de cualquier parti­do de gobierno) con cargo de confianza en ministerios, viceministerios, proyec­tos o direcciones. A lo que cual fuese, el partido está en la obligación de deslin­dar, pero sin poder evitar un costo de legitimidad institu­cional muy grande.

Que sean funcionarios de carrera o de confianza que actuaron sin el aval de políticos del partido de go­bierno o a espaldas de presi­dentes o ministros. A lo que la justicia debería ser muy precisa, pero el daño recae­rá sobre los políticos de ex­cesiva confianza con el fun­cionario que pagará su culpa sin más impacto social.

Que sean tecnócratas (asimilados al Estado por carrera o por confianza polí­tica). La tecnocracia tiene en el poder, y sobre las decisio­nes, mayores permanencias que los políticos, y se ha be­neficiado más aún del poder que muchos políticos, como lo acaba de escribir Fernan­do Vivas en El Comercio. Di­ficil que la tecnocracia mer­me su imagen; casi siempre sobrevive sin culpa.

Que sean empresa­rios peruanos los respon­sables al acompañar y ser cómplices de las empre­sas brasileñas en estas aventuras. ¿Es posible que los capitalistas socios pe­ruanos no hayan estado al tanto de la estrategia de “productos estructurados” de Odebrecht y compañía? Gran pregunta que pocos quieren responder.

Lo más probable es que las responsabilidades in­volucren simultáneamen­te a políticos, funcionarios, tecnócratas y empresarios. Por Odebrecht los conoce­réis. La mesa de la corrup­ción con el Estado requiere de esas cuatro patas. Pero si desde la propia política (la más honesta y lúcida) no se explica esta responsabilidad compartida, la ola de expli­cable indignación sólo se lle­vará a los políticos (si tienen partido mejor). Dejando en la playa, vivos y agazapados, a empresarios, tecnócra­tas y funcionarios, esperan­do a otros (“nuevos”) políti­cos para volver a lo mismo. O tal vez ya sin necesidad de ellos.

Publicado en Exitosa Diario, 5 de enero del 2017


Escrito por

Javier Barreda

Sociólogo PUCP, docente. Escribo. Ex Ministro de Trabajo. Ex- Vice de Promoción del Empleo y de Desarrollo Social. Director Editorial UNFV


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Búfalo de pradera

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